Garbanzos cocidos específicamente para elaborar ensaladas sin que se desprendan las pieles y que poseen una mordedura ligeramente crujiente. Las puedes combinar con otros vegetales, encurtidos o conservas de pescado.
¡La legumbre es la protagonista!
Los garbanzos son un alimento ideal para los más pequeños, los deportistas y las mujeres embarazadas, debido a su elevado contenido en proteínas, hierro, folatos y fósforo.
Al ser fuente de hierro, los garbanzos ayudan a prevenir la anemia, y además contribuyen a la función cognitiva, por lo que se convierten en un alimento beneficioso para estudiantes y gente de avanzada edad.
Como fuente de niacina, los garbanzos contribuyen al mantenimiento de la piel y las mucosas en condiciones normales, y al funcionamiento del sistema nervioso.
Gracias a su contenido en niacina, hierro y folatos, los garbanzos reducen el cansancio y la fatiga.
Estas legumbres también son importantes para el normal funcionamiento del sistema inmunitario, gracias a la gran cantidad de hierro y folatos que contienen.
Por último, los garbanzos son fuente de fibra, lo que contribuyen a frenar el aumento de glucosa en sangre después de las comidas y al mantenimiento de unos niveles normales de colesterol, así como al aumento de peso y volumen de las heces, lo que facilita el tránsito intestinal pudiendo ser útil para prevenir y tratar el estreñimiento. La fibra nos proporciona un efecto saciante, y favorece el mantenimiento de la flora intestinal en óptimas condiciones (efecto prebiótico), además de tener un papel preventivo frente al cáncer colorrectal.


Valor energético 322kj/77kcal
Grasas 1,4g | de las cuales saturadas: 0,18g
Hidratos de Carbono 8,7g | de los cuales azúcares: 0,5g
Fibra alimentaria 3,2g
Sodio: 1g
Proteínas: 5,7g